Antonio Porchia, "VOCES"
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GRAFFITIS EN MADRID MADRID

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Estranha forma de vida -Dulce Pontes- -Amália Rodrigues-

La Foto del Invernadero



ENRIQUE MOLINA

ENRIQUE MOLINA
Dalí, "El Puente Roto Y El Sueño"

La Foto del Invernadero

Jascha Heifetz

lunes, 10 de agosto de 2009

EL FONDO DEL AGUA










Marc Chagall

EDMOND JABÉS
EL FONDO DEL AGUA

1946




Hablo de ti
no de mi lámpara de sombra
de mi paso de galgo
El viento en el talón del oro
el viento en el brocal del pozo
el viento fuera dentro
no hay quien se escuche
Hablo de ti
Una muchedumbre responde
Hormigas sin voz sin gritos
Y sin embargo
el silencio mata como la muerte
el silencio reina sólo por nacer
Hablo de ti
y no eres no has existido nunca
Respondes a mis preguntas
La araña choca contra el aliento de los monstruos
contra la aguja de los vestidos apurados por terminar
El toro incendia el ruedo
donde el rey mendiga su reino
mancha de sangre zócalo de dolor
La más alta no eres tú
Todos los hilos de tus pupilas
anudados al sol
El mundo se despoja
y la frente del hombre aúlla en el centro
Sólo tú columna de cenizas con brazaletes de jade
y la cinta roja de lirios carcomidos en las raíces
y el turbante de islas desconocidas que te peina
Hablo de ti
de tus pechos en vanguardia de las praderas
del agua clara de tus pechos adormecidos
y de las orillas que ahoga
Hablo
del espejo de tus ojos secretos
todas las centinelas de la desesperanza
todas las barrenas de la vertiente embalsamada
La calle se vacía la estampida se estropea
Hablo de quien no conozco
de quien conoceré sólo las palabras
para ti muñecas desfiguradas
Aquí nadie
ibis del sueño mortinato
mariposa arrancada a la yedra
Nadie
sólo el cobre anduvo de capa caída
Nadie
sólo la escarcha del metal de las penas
Nadie
sólo el imperio de los espectros inconfesables
sombrilla de saliva para sapos
Nadie
sólo la noche prisionera lamentándose
sin cesar y escupiendo los lobos
Nadie
Y surges despacio seguramente
como la roca con pelos de lana
como el pájaro con pico de pluma
y el mar te lava
Nadie
Hablo para tu piel salada
para el sueño de tu piel morena
noche en la noche
para tu piel tatuada al infinito
Nadie
Nada más que una plancha de carne borracha
de su frigidez que las olas se llevan
que de nuca en nuca de agua ruda
viaja en la muerte
Nadie
Nada más que la que encuentras
al pasar y saludas indiferentemente
Hablo
para los racimos de ojos verdes
pegados en las ventanas
para la colina de polvo
que el viento saquea
Nadie
alrededor
Nada más que un nombre
la necesidad contenida de darte un nombre
de viña o de lava
Nada
sólo la luna ardiendo de algunas letras
encima del mundo
Sangre en nuestras manos callosas
sangre sobre el hombro del búho
sangre sobre las mejillas redondas de la primavera
Nada
sólo la armonía de la sangre sobre nuestros labios reunidos
Hablo sin razón
en los pasillos de las casas
acosadas de cisnes
sobre la terraza abrumada de los palacios
de pie contra el tiempo
Caballeros de antiguo broche de náufragos
sobre vuestras monturas de polvo sonoro
El corazón ahí late firmemente
en la amada que se acerca
Caballeros de las regiones bajas
desgarrando de un salto el espacio
Nada
sólo el día con rayas de tormentosa siembra
Nada
sólo el atractivo del día sobre una sombra sepultada
Nada
sólo tu sonrisa serpiente de paja
sólo tu nombre prestado terciopelo de las ciudades
Al sonido
de las lejanas cataratas
A la llamada apremiante
de las azucenas embrujadas
peces de vellones glaucos
Nada
sólo la fuente de las jaurías engendradas
Nada
sólo la caída del fuego
sobre una semilla de cristal
La rosa de hierro aletea
en el delirio consumido
después de nosotros después de ti
Tragaluces nos conocemos mal o no nos conocemos
La mano desnuda está de prueba
tendida como para rendirse
El paisaje no tiene pudor
Hablo
para las primeras cerezas azoradas
para las estaciones de perifollos al final de los naufragios
para las imágenes de plomo de las bailarinas partidas en dos
Hablo
para la linde de los remos pesados en el cuerpo
Oh te quiero
hija de fuente demente
hermana de agua salpicada
mi sed nada sobre mis venas
cruel a fuerza de pisarte los talones
fiel sed de condenado
Hablo para el arroyo con frente de piedra
para el cráter para el moreno de los montes
para la envidia con traje de pavo real
para no perderte más mi amor
Hablo para la meseta de las banderas
para la cala con ollares de maleza
todas las conchas y toda la arena de las barquillas
para no perderte más mi amor
Hablo para la rosa salvaje de las lluvias
para el pararrayos de los sauces
para las lágrimas de las emigrantes golpeadas
para no perderte más mi amor
Hablo para la explanada de las colmenas
para el dormitorio lleno de águilas
para el mantel de servidumbre gris
para no perderte más mi amor
para no dejarte más mi amor
hablo hablo hablo para la mosca
para la corteza de los pinos para la pizarra de las algas
para el viento en el mar mi amor
para la sal en las aletas mi amor
para el tomate para el barro fibroso de los magos
para la veleta con alegrías de bufanda para una página
blanca para la duración del gesto para nada mi amor
Nada
sólo para distraerte
Nada
sólo para gustarte
Nada
sólo para clavarte viva
a mi lado
Nada sólo para poblar tu recuerdo
por la sombra que sube de la tierra
Por el cielo que se desespera
Por mi corazón mi amor
Por mis brazos a causa de mi boca
Sólo
una vez
Sólo
un segundo
Por el viento
que te habita
Por la sangre
que te agita
Por el tiempo
que te apura
Oh paciente espera
El día está al alcance de nuestros dedos el sol muerde
Por mi amor por
la red deslumbrante de mi amor
echada esta noche sobre el
mundo




(Poeta francés nacido en El Cairo-1912)
Traducción: Clémence Loonis y Claire Deloupy

















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